Las aguas residuales pueden provenir de actividades industriales o agrícolas y del uso doméstico. Los tratamientos de aguas industriales son muy variados, según el tipo de contaminación, y pueden incluir precipitación, neutralización, oxidación química y biológica, reducción, filtración, ósmosis,etc.
Las plagas pueden tener repercusiones negativas en nuestra salud, en la conservación de los alimentos, en la habitabilidad y seguridad de las viviendas o industrias y en muchos otros aspectos. Por ello es fundamental realizar un control de plagas periódico y unas medidas medioambientales estructurales, que nos ayuden a solucionar de forma eficiente cualquiera de los problemas que puedan derivar de una plaga.
KIMIAQUA dispone de un departamento de ingeniería y proyectos que busca la solución más adecuada para optimizar los recursos hídricos del cliente según su disponibilidad y calidad, asegurando el tratamiento integral del agua de las instalaciones, ya sea para uso alimentario, industrial o doméstico, incluso alcanzando el tratamiento de aguas de reutilización o vertido.